lunes, 19 de enero de 2009

EL SURREALISMO I


EL SURREALISMO


Nace en Francia, en principio, en el ámbito literario pero pronto se extiende a las artes plásticas, cine y teatro. El término fue inventado por Apollinaire en 1917 y lo popularizaron en 1919 André Breton, L. Aragon.

En 1924 el primer manifiesto surrealista de Breton da cuerpo al movimiento. Su ideal era sobrepasar la realidad y llegar a una renovación de todos los valores culturales, morales y científicos por medio del automatismo psíquico. Los procesos oníricos (Freud), el humor corrosivo y el erotismo son para el surrealismo armas de lucha contra la tradición, la moral y la cultura burguesa.

La primera exposición surrealista se celebró en París en 1925. Algunos años después se unieron al movimiento artistas como Dalí y Buñuel, entre otros.

Los planteamientos del movimiento surrealista contra la tradición y vida burguesa tenían una raíz política y un sector del surrealismo empezó a considerar insuficientes las manifestaciones culturales y se afilió al Partido Comunista Francés. Surgieron así las primeras discrepancias en el seno del movimiento a propósito de la relación entre arte y política. Comenzaron las primeras contradicciones en el surrealismo y el movimiento comenzó a disgregarse. A pesar de su deterioro, en 1938 se celebra en París la Exposición Surrealista Internacional, debido a que el movimiento se había extendido por muchos países.

La segunda guerra mundial paraliza la actividad artística en Europa y dispersa a los artistas surrealistas, muchos de los cuales se exilian en Nueva York. Finalizada la contienda mundial, en 1946, el surrealismo como movimiento unitario ya prácticamente había desaparecido.

Se pueden diferenciar los surrealistas figurativos, interesados por la vía onírica (Magritte, Delvaux y Dalí, entre otros) y que se sirven de la figuración y de las técnicas y recursos pictóricos tradicionales; y los surrealistas abstractos (Joan Miró, André Masson, Roberto Matta) que inventan universos grafico-plásticos propios.

Se caracteriza por:

- Interpretar la realidad desde lo onírico, el inconsciente, lo mágico-irracional, entremezclando imágenes dispares (reales o irreales), tanto en el tiempo como en el espacio. Se crean imágenes equívocas de manera que una misma cosa puede ser interpretada de varias maneras (principio de la "discordancia"), por ejemplo, una nube puede parecer la cabeza de un animal o bien otra cosa.


- Los elementos representados se descontextualizan de su significación tradicional (principio de la "desorientación"), el observador queda desorientado, sin saber a qué atenerse.

- Se privilegia lo paradójico, lo absurdo, la caducidad, la destrucción y lo misterioso, lo onírico, erótico y sexual, de pretendido carácter simbólico.

- Frecuentemente se utiliza la perspectiva cónica exagerando la sensación de profundidad (creación de grandes espacios y lejanías). Se hacen alardes de juegos perspectivos e ilusionistas.

- Inventar nuevos métodos y técnicas: pintura automática, frottage,…

Está influenciado: por el movimiento dada y por la obra de De Chirico.